EL JUEGO COMO TERAPIA

De vez en cuando, el perro  tiene que dar rienda suelta a su instinto combativo que esta latente en el. Esto es sobre todo valido para los Terriers que son perros eminentemente caseros. Cuando tienen poca actividad se buscan siempre algo que les sirva de presa y que les entretenga, y dará caza a todo lo que pase por su lado. Para esto es necesario aplicar una terapia a fin de que la represión interna, no llegue a ser excesiva, es por lo tanto necesario jugar mucho  con el perro. El juego más apropiado que podemos poner en practica es el de disputarle una presa, por ejemplo un palo, un guante viejo, una tela fuerte.  Nunca deberá usarse la correa como objeto de disputa, pues si el perro lo considera una presa más, nunca volvera a llevar adecuadamente a su perro.  A los perros les gustan esos enfrentamientos, tiran, sacuden, gruñen y ladran, se escapan con la presa y así desahogan su instinto agresivo. Todo ello dosificado en pequeñas porciones para que no sea peligroso, no hay que pasarse y excitarlo demasiado tiempo.  Es muy importante que resultemos siempre ganadores en el juego, ya que así no perderemos el rango dominante, que como dueños debemos tener sobre el perro.