Los San Bernardo, son una raza de perros que tuvieron su época dorada a principios del siglo XIX, cuando empezaron a ser utilizados como perros salvavidas en el convento del gran San Bernardo. Adquirieron especial renombre cuando en 1865, comenzo la crianza como perro de raza fuera del convento. En los tiempos del santo fundador del convento, el San Bernardo se convirtió en perro de moda, por el que se llegaba a pagar hasta 2000 escudos de oro por ejemplar.
El San Bernardo más famoso fue Barry, que llegó a salvar la vida de más de 40 personas durante el periodo de 1800 a 1814.
El San Bernardo es toda una leyenda que fascina especialmente a los niños. Sin embargo no se les debe permitir acariciar a cualquier San Bernardo.
El San Bernardo puede llegar a medir hasta 70 cm. de alzada y pesar unos 80 kg. tiene el cuerpo músculos y la cabeza voluminosa. el pelo es semilargo, liso o ligeramente ondulado; corto y espeso en los que tienen el pelaje originario, en cuanto al color puede ser rojo con blanco, blanco con rojo, teniendo el rojo diversas graduaciones. Las patas, el pecho y los extremos de la cola, son siempre blancos. Si el San Bernardo es de pelo largo requiere mucho tiempo para el peinado y cepillado, los de pelo corto son más fáciles de cuidar.
El San Bernardo no es un perro de ciudad, ni para tenerlo en un piso. Necesita alimentos de calidad y abundantes. Se le puede dejar al aire libre, aunque necesita tener una relación estable con la familia.
Es majestuoso y solo por su aspecto merece que se le respete, es un buen perro guardián y resulta fabuloso para los niños, no es muy ruidoso. No le gusta hacer ejercicio, aunque hay que acostumbrarle a dar paseos regularmente, es un perro sensible y muy cercano a las personas, sus expresiones de alegría pueden derribar a una persona. En cuanto a su carácter es tranquilo, valiente, no se arredra ante nada, es duro y tiene espíritu combativo. Aprende con facilidad. Es una raza muy resistente y la esperanza de vida se cifra en unos 10 años.
El San Bernardo más famoso fue Barry, que llegó a salvar la vida de más de 40 personas durante el periodo de 1800 a 1814.
El San Bernardo es toda una leyenda que fascina especialmente a los niños. Sin embargo no se les debe permitir acariciar a cualquier San Bernardo.
El San Bernardo puede llegar a medir hasta 70 cm. de alzada y pesar unos 80 kg. tiene el cuerpo músculos y la cabeza voluminosa. el pelo es semilargo, liso o ligeramente ondulado; corto y espeso en los que tienen el pelaje originario, en cuanto al color puede ser rojo con blanco, blanco con rojo, teniendo el rojo diversas graduaciones. Las patas, el pecho y los extremos de la cola, son siempre blancos. Si el San Bernardo es de pelo largo requiere mucho tiempo para el peinado y cepillado, los de pelo corto son más fáciles de cuidar.
El San Bernardo no es un perro de ciudad, ni para tenerlo en un piso. Necesita alimentos de calidad y abundantes. Se le puede dejar al aire libre, aunque necesita tener una relación estable con la familia.
Es majestuoso y solo por su aspecto merece que se le respete, es un buen perro guardián y resulta fabuloso para los niños, no es muy ruidoso. No le gusta hacer ejercicio, aunque hay que acostumbrarle a dar paseos regularmente, es un perro sensible y muy cercano a las personas, sus expresiones de alegría pueden derribar a una persona. En cuanto a su carácter es tranquilo, valiente, no se arredra ante nada, es duro y tiene espíritu combativo. Aprende con facilidad. Es una raza muy resistente y la esperanza de vida se cifra en unos 10 años.
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