MONTAÑERO BERNÉS

El Montañero Bernés también conocido   como " Perro Boyero de Montaña Bernés", es un perro de hermoso pelaje y colores adecuados, para un libro ilustrado, imponente, impresionante e inconfundible. El Montañero Bernés obtiene su nombre del cantón en Berna (Suiza), se cree que desciende de los perros llevados allí por las legiones romanas, se piensa que en su linaje hay algo en común con el San Bernardo, Rottweiler y quizás algo de las otras razas europeas que descienden de los perros grandes romanos. El perro de Montaña Bernés  causa respeto y admiración, es un perro de buen tamaño y disposición noble, se le uso como perro de tiro, para cuidar el ganado y como perro de protección, en su tierra natal fue un perro muy popular durante varios siglos.
 El perro de Montaña Bernés es una buena mascota, aunque un poco grande para la vida en apartamento, tampoco es adecuado para gente que quiera un perro como elemento decorativo. Para su mantenimiento requiere espacio y actividad. Es un perro muy fiel a su familia,  no tolera a los desconocidos, tampoco es precisamente un perro manso y pacifico, pero si se le enseña ataca con genio, con el cuerpo y las patas delanteras, sin llegar a morder, no es rebelde pero tampoco un corderillo, es un perro guardián por excelencia, pero no molesta con sus ladridos.  Es fácil de entrenar debido a que es muy inteligente y muy dispuesto a complacer, es muy bueno con los niños, aunque al perro se le debe siempre respetar, se le debe llevar a clases de obediencia desde que es cachorro, aprende lentamente, pero no olvida lo aprendido. Después de los 18 mese de vida, no le conviene el cambio de dueño.  Su altura va de los 66 a los 68 cm y 40 kg. de peso en los machos y de 58 a 66 en las hembras, el pelo es suave y lustroso, largo, liso o ligeramente ondulado, el color del pelo es blanco en  cara, pecho y pies, castaño rojizo sobre los ojos, en las mejillas, márgenes del pecho y patas, es negro en el resto del cuerpo. Necesita un cepillado a fondo  todos los días. Su esperanza de vida es media, como enfermedades propias de la raza, se puede citar la displasia de la articulación de las caderas